File 3: Nika Nishima

Tema: File 3: Nika Nishima Jue Mar 12, 2009 5:32 pm

File 3: Nika Nishima

Por un segundo, todo volvió a ser normal. Volvimos a ser estudiantes universitarios en un ascensor, cuando todos los celulares se encendían. Excepto que esta vez, todos teníamos miedo de mirar nuestros bolsillos.
Zaizen fue el primero en hacerlo, y tan pronto él agarró su celular, yo pude reaccionar y agarrar el mío.
“Ay, dios mío.” Solté sin pensar, cuando abrí mi Sidekick violeta y me encontré la señal titilante de un archivo bluetooth en entrada. Tan pronto como mis ojos se dilataron de miedo, Itoe, Zaizen y Senri estaban a mi lado. Yo no podía reaccionar, y Zaizen, impaciente, me arrebató el teléfono de las manos, aceptando el archivo.
Puso una mano sobre mi hombro, intentando tranquilizarme. “Respira.” Ordenó, mientras ambos observábamos fijamente como cargaba el archivo. Quién podría estar tan cerca como para poder mandar algo pero no para llamar? Además de que el bluetooth no era reconocido por mi celular, así que no era alguien que yo conocía.
Un pequeño beep anunció que se había terminado de descargar, e inmediatamente, empezó a correrse. Era una grabación, en algún lugar oscuro, donde se escuchaba rasguños sobre madera y extraños sonidos, además de un llanto aterrado.
“Soy…. Gris… Por favor! Estoy encerrada en el armario del laboratorio de fotografía!” Chillaba una voz que intentaba modular su tono, pero no lo lograba. Era una chica. “Estoy encerrada y-y atada! No puedo salir pero… alguien quiere entrar! Por favor, por favor…” Y esas dos palabras se repetían hasta el cansancio.
O hasta que la grabación terminó.
El silencio que se sucedió después de eso fue absoluto. Tanto así, que podíamos oír los pasos arrastrados sobre nuestras cabezas. Inconscientemente, me acerqué más a Zaizen.
No me di cuenta cuándo me puse a llorar, sino hasta que él sacudió mi hombro. “Compórtate como una mujer valiente!” Ordenó en voz controladamente modulada, pero ahora sabía que no lo decía con maldad. Era su forma de decir vamos, pequeña! Sé que lo tienes en ti para sobrevivir esto! Demuéstralo, demonios!Asentí suavemente, pero mucho antes de que cualquiera de nosotros pudiese reaccionar verdaderamente, Itoe agarró mi celular y empezó a grabar un video. Se presentaba rápidamente, y decía que estaba con un grupo en el subsuelo. Que iban a ayudarla. Tardé en darme cuenta que no se dirigía a ninguna de nosotras con eso, sino a la chica que había mandado el video primero.
“No, espera. Tú estás loca. No podemos ir.” Se quejó Kamio. Él, Ann y Kippei se habían mantenido en silencio, formando un grupito separado del resto. Probablemente se conocieran desde siempre y fueran como trillizos. Podía ver que Ann y Kamio sufrían tanto como Kippei estuviese sufriendo.
Sakuno estaba como enajenada, en su rincón, abrazada a sus piernas. Ya no lloraba, pero nadie le prestaba verdadera atención. Decidí ser la primera en acercarme a ella cuando pudiese.
Mi amiga, sin embargo, no titubeó ni una sola vez. Itoe era mi ídola, de verdad. “Si yo no hubiera escuchado a Ann, tu amigo probablemente estaría muerto.” Sentenció con frialdad que en verdad no sentía. La había visto llorar tantas veces por niños muertos o enfermedades incurables, y volver prácticamente destrozada de cada residencia o clase práctica, que sabía la frialdad era algo necesario sino quería suicidarse. Era su forma de lidiar con ciertas cosas.
Ann se removió incómoda, sabiendo que Itoe tenía razón. Pero ella no iba a moverse del lado de su hermano, y estaba claro que su hermano no podía moverse por ahora.
“Yo voy contigo.” Anunció Senri, ubicándose junto a mi amiga. “No podemos quedarnos acá para siempre, y esto podría ser una expedición de reconocimiento.”
De alguna forma desquiciada, los términos militares siempre tenían el mismo efecto sobre la gente. Todos se calmaban milagrosamente una vez que palabras como “expedición de reconocimiento”, “a las 3000 horas”, “apoyo de fuego”, “cuerpo a tierra” y cosas así. El Joker tenía razón. Nadie entra en pánico cuando las cosas van “de acuerdo al plan”. Incluso si el plan es horrendo. Si la prensa hubiese avisado de esto, o si anunciara que un hospital volaría en pedazos, nadie entra en pánico porque “es parte del plan”.
Incluso funcionó en mí.
Después de sus palabras esclarecedoras, a todos les pareció razonable seguir a Itoe, y Zaizen y yo decidimos acompañarlos. Ni él ni yo íbamos a dejar a su amigo a merced de lo que fuera que estaba fuera.
“Bien, creo que con esto…” Comenzó Zaizen, sosteniendo en alto su arma, pero Itoe y yo lo interrumpimos. Yo había agarrado dos cuchillos, y el cinturón a la cadera para guardarlos. Nunca se me había ocurrido que los regalos dementes de mis ex novios realmente sirvieran de algo más que ser empeñados, pero cuando mi amiga sostuvo en alto uno de los encendedores de colección y un desodorante… Casi estallé en carcajadas. Todos nos miraron más que sorprendidos.
“Wow… Parece que la princesa y su amiga saben lo que hacen…” Dijo Zaizen, inclinando la cabeza a un lado mientras yo me abrochaba el cinturón. Pensar en eso, dedicarme solamente a pensar en eso, era lo que me servía para no pensar en lo que vendría. No era como si realmente quisiera salir, sino más bien que realmente no quería quedarme.
Era como si todos buscásemos alguna forma de no darnos cuenta de lo que estábamos por hacer o de lo que podría suceder. Itoe y yo éramos las únicas que no lo habían experimentado.
“Vamos a ir al laboratorio fotográfico, y vamos a ver si podemos encontrarla. Vamos juntos y no nos separamos. Cuando volvamos, sólo abran si golpeamos.” Ordenó Senri, acercándose a la puerta. Estaba nervioso, pero… estaba nervioso por nosotras. Cuando abrió la boca, yo me apresuré a interrumpirlo.
“No, olvídalo. No way. Nu-uh. No.” Sentencié con seguridad. Me miró frustrado, pero me conocía lo suficiente como para saber que no iba a cambiar de opinión.
“Nika…” Dijo en voz baja, suavemente. Tenía un tono de voz capaz de tranquilizar a las fieras, de verdad. “No saben en lo que se están metiendo. No lo vieron.”
“Eventualmente vamos a verlo.” Espetó Itoe, poniendo una mano sobre la puerta, dispuesta a abrirla. Senri suspiró sabiéndose vencido.
“Está bien, está bien.” Aceptó. “Pase lo que pase, no se separen. Si nos encontramos con… eso, dejen a Hikaru disparar. No se acerquen más de lo necesario. No hagan movimientos bruscos.”
“Cuánto antes vayamos, antes volveremos y todavía será de día.” Interrumpió Zaizen con impaciencia. “Sólo voy a agregar una cosa. NO hagan más ruido del necesario.”
Debemos haber estado media hora entre que nos preparábamos para salir y verdaderamente salimos. Ann nos pidió que nos cuidásemos, y me pasó su número de teléfono, por su algo sucedía. Ella y Kamio se ubicaron a ambos lados de la puerta.
“Suerte.” Sonrió Ann casi falsamente, mientras nos alcanzaba las linternas, una sonrisa que en otro momento hubiera sido brillante, alegre. Ahora me parecía la última sonrisa a un moribundo. Sin pensarlo demasiado, me aferré a la mano de Zaizen que no sostenía el arma, y él, contrario a lo que pensé que haría, entrelazó sus dedos con los míos.
“Listo.” Dijo, acercando mi mano con la suya al bolsillo de su campera. Me dio la impresión de que, si hubiésemos estado solos, la hubiera besado. “Lara?” Preguntó, volviéndose a mí, con la linterna en la mano.
“Lista, Indiana.” Sonreí suavemente, pero sin realmente sentirlo. Itoe se ubicó a mi lado, agarrando mi otra mano, Senri estaba frente a nosotros. Éramos la expedición a las ruinas de Pompeya justo después del volcán. O una versión trastornada de Dorothy, el León Valiente, el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata.

Tema: Re: File 3: Nika Nishima Jue Mar 12, 2009 5:32 pm

No recuerdo exactamente cuando salimos, o cómo, pero de pronto me encontré en el pasillo oscuro, desierto, con mis tres compañeros. Itoe iba adelante, con Senri, y yo estaba con Zaizen. Tenía el estómago revuelto, y no sé exactamente en qué momento empecé a llorar.
Había sangre por todos lados, y no podía parar de imaginar cómo había llegado ahí. Habría habido una matanza? Se habrían ensañado con las personas una a una, o con todos a la vez? Cómo habían podido hacer algo así? Ninguna persona era capaz… verdad?
Eso me gustaría creer.
El ser humano no era así.
…Pero más de una vez me han dicho que vivo en un mundo de fantasías.
Zaizen pasó un brazo por mis hombros, forzándome a enterrar mi cabeza en su pecho, y sólo en ese momento me di cuenta de que estaba sollozando y temblando. Había alcanzado a ver una pierna inerte, separada de todo tipo de torso, colgando en ángulos extraños junto a una de las escaleras laterales. Me aferré a Zaizen para no vomitar, mientras el chico me guiaba hacia delante. Pero se detuvo antes de llegar a las escaleras.
“Te voy a llevar de vuelta.” Sentenció. Itoe y Senri se habían detenido también, y me miraban con pena. Los odié.
“No.” Dije, pero mi voz se quebró. Sacudí la cabeza. “No. Voy a ir. Estoy mejor.” Aseguré, intentando bajar las náuseas. Mentí.
“Nika, dime si realmente crees que puedes hacerlo.” Preguntó Senri, su voz elevándose sin subir el tono por sobre las órdenes de Zaizen e Itoe de que me fuera.
Lo pensé, seriamente. Y finalmente asentí lentamente. “Sí. Puedo, Senri. No tengo por qué disfrutarlo. Pero voy a ir. Mejor que me sienta así ahora y no…”
Zaizen no me dejó terminar; me apuntó con un dedo y frunció el ceño. “Juro que si te separas de mí más de treinta centímetros, te llevo de vuelta abajo.” Ordenó.
Todavía tenía el labio partido donde yo lo había golpeado, y me pregunté qué se sentiría besarlo para que se sanase. Lo habría lastimado tanto si él no tuviera piercings? O hubiera sido lo mismo?
Agarré uno de mis cuchillos y acepté la mano que me tendía. “Está bien.” Acepté, y poco después subimos las escaleras.
Me concentré en no mirar a mi alrededor más de lo necesario, intentando desdibujar los límites de todo lo demás para no tener que percibir más de lo necesario. Zaizen no me soltó en ningún momento, mientras subíamos escaleras y doblábamos en pasillos, y…..
De pronto, el sonido de algo arrastrándose cerca nuestro nos obligó a detenernos, y Senri se pegó a la pared, indicándonos que hiciéramos lo mismo. Zaizen me abrazó contra su pecho, enterrando mi cabeza en su pecho, contra su brazo. Me aferré a él como si fuera un salvavidas y yo fuera Rose en el Titanic.
Creo que los tres contuvimos la respiración al mismo tiempo, y el silencio nos consumió, interrumpido por el movimiento cerca de nosotros.
A medida que lo que fuese que se arrastraba se acercaba, empecé a llorar nuevamente, en silencio. Me sentía en una película de Tarantino o Romero de la que no podía salir, y el histerismo, el nerviosismo y el terror no me dejaban libre. Siempre me había vanagloriado de cómo actuaría en una situación así, fantaseando, y ahora me estaba humillando a mi misma.
Pestañeé repetidamente, mientras tomaba mi decisión. Necesitaba ver para creer. Siempre había sido una persona racional en ese sentido. Creía en lo que veía o en lo que podía saber fehacientemente que existía. Si no observaba la situación con mis propios ojos, nunca la creería y la pesadilla no haría más que aumentar hasta que yo terminase matándonos a todos.
Levanté mi rostro como pude, apenas, lista para volver a esconderme si era necesario.
Lancé un grito ahogado tan pronto como vi lo que estaba frente a mí, que fue opacado por el cuerpo de Zaizen.
No volví a taparme los ojos, pero porque no podía.
Frente a mí, había un hombre, o lo que solía ser un hombre, inclinado bajo el peso de una maraña sanguinolenta de… cuerpos, o pedazos de cuerpos, sobre sus hombros. Era una forma humanoide, de hombre, pero a la escasa luz que se filtraba por las pocas ventanas abiertas, su piel era casi transparente, y surcada por los hilos vacíos de venas y vasos. En algunas partes, como en los hombros, la piel parecía derretirse, y se abrían huecos que dejaban ver el interior.
A medida que mis ojos se acostumbraban a la imagen y a la iluminación, pude notar más y más detalles. Como la forma en que los poros se expandían para crear pequeños pozos sobre el cuerpo, cómo sus pies se arrastraban descalzos sobre el suelo, o sus manos tironeaban débilmente de la pierna de una mujer despegada del resto del cuerpo para acomodar el resto del montón, o cómo su ropa se desgarraba en trozos, o su cabello se aclaraba desde sus raíces hasta la punta. Era una imagen… fascinante. El zombie perfecto que desearía Romero.
Me hubiese gustado tener una cámara, y me pregunté si esto sucedía sólo en Japón, o el resto del mundo estaba involucrado también. Quizás fuera un virus, algo que no podríamos saber a menos que alcanzáramos algún punto alto con señal satelital de…..
Sólo pensar eso me dio una idea. Si necesitábamos un lugar donde escondernos, donde estar seguros… Yo podía encontrar una fortaleza. Atobe Manor, para ser exacta.
La exaltación de descubrir el lugar perfecto para huir me provocó un sobresalto a mi misma, demasiado brusco y peor que mi pseudo grito de sorpresa. La figura que solía ser un hombre se detuvo casi tan bruscamente como nosotros dejamos de respirar y nos congelamos, dejando caer los cuerpos al suelo. No estaban acomodados sobre sus hombros solamente, sino también sobre una tela que había perdido el color o… se había teñido. El brazo de Zaizen se apretó contra mis hombros, mientras su mano se tensaba sobre el arma.
La criatura dejó su carga, y olisqueó el aire. Se acercó a nosotros, y yo pude sentir el corazón de Zaizen en mi oído latiendo furiosamente mientras mi respiración se agitaba y me quedaba paralizada del miedo. Lo estaba mirando fijamente, notando los ojos sanguinolentos y apagados, la boca de mal aliento y dientes rotos, roídos, y sucios. Era una imagen repulsiva y a la vez… artística. De alguna forma retorcida.
Sentí la mano de Zaizen deslizarse delicadamente de mi hombro a mi cadera, por mi espalda, y sólo cuando sentí el pequeño chasquido de la vaina del cuchillo me di cuenta que eso era lo que buscaba. Pero mi piel ardía de todas formas, ignorando la cordura. Debía estar mal de la cabeza, o ser ninfómana, para sentir eso cuando tenía frente a mí un bicho desagradable que nos olía como si fuésemos la Última Cena.
Sentí un chispazo de electricidad cuando su mano rozó mi espalda desnuda, moviéndose hacia el espacio entre nuestros cuerpos para empuñar el arma con mayor precisión. Si al adefesio ése se le ocurría por atacarnos, él estaba preparado.
La criatura se quedó frente a nosotros, acercándose cada vez más, y en algún momento, mis nervios alcanzaron su punto máximo, y empecé a llorar en silencio. Zaizen se mantuvo firme bajo mis manos aferradas a su remera, soportando mis uñas sobre su carne con estoicismo.
Y tan pronto como había aparecido, la criatura continuó su camino.
Nos quedamos quietos en donde estábamos hasta que su figura desapareció bajo las escaleras.
“Están bien?” Preguntó Itoe en voz baja, pegada a la pared junto a Senri. Ellos dos estaban algunos metros delante de nosotros, mirándonos preocupados.
Yo estaba temblando, pero sólo me di cuenta cuando Zaizen volvió a pasar su mano por mi cintura para guardar el cuchillo. Esta vez, sin embargo, sus dedos se detuvieron más de la cuenta en el espacio entre mis shorts verdes y mi remera blanca, rozando suavemente la piel desnuda de esa pequeña porción de mi cuerpo. Me tensé casi completamente, esperando que profundizase el tacto. Pero fue algo aparentemente casual, cuidadoso, como si midiese el terreno o como si realmente fuese sin querer.
Quizás estuviera delirando.
“Estás bien?” Me preguntó. Levanté el rostro para mirarlo a los ojos. Apenas llegaba a sus hombros.
“Sí. Sí, estoy bien. Sigamos.” Dije con seguridad. No sé si estaba bien, pero sí estaba mejor. Zaizen asintió, volviendo a pasar su brazo por mis hombros. Caminamos lentamente, tratando de hacer poco ruido, hasta donde se encontraban Senri e Itoe.
Mi amiga me abrazó tan pronto como estuve cerca. “Creí que… que…” Sollozó.
“Estoy bien, I-chan. Recuerda que soy la de la experiencia.” Sonreí. No tenía que decir mucho más para ella entendiese lo que nadie más podría.
Que estaba bien. Que ahora mi cerebro trastornado podría crear una división de la realidad en la que yo solamente era la protagonista de Land of the Deads II. Itoe me comprendía y sonrió.
“Vamos a necesitarla.” Dijo, asintiendo para darle más fuerza a sus palabras.
“Chicas, crean que me alegro de su reunión, pero…” Senri interrumpió, indicando con un pequeño gesto de la cabeza hacia las escaleras. Las últimas antes de llegar al cuarto piso.
Nos deslizamos cuidadosamente hacia los laboratorios de fotografía, vigilando cada paso para no hacer ruido, y controlando la respiración para no llamar la atención más de lo necesario. No nos costó ubicar el lugar en donde se suponía la tal Gris se encontraba. Pero debíamos apurarnos. La luz era cada vez menor.

Tema: Re: File 3: Nika Nishima Jue Mar 12, 2009 11:48 pm

Nena!! estoy que me caigo de culo!!! (que elegancia la mia XD)
Casi pude oler la fetidez del adefesio ese!!!!!
Que buena descripcion!!!
La tension en el ambiente se siente desde los parrafos!!
Waaa!! No podia dejar de leer!
Y ese momentito hot ahi, con el muerto-vivo cerca, exitante a full, hahahaa
Por dios!! que encuentren a Grissu chan!! T.T Amiguis!! que no le pase nada!!!
De verdad Itoe es una genia!
Veamos como sigue la historia!!!

Tema: Re: File 3: Nika Nishima Vie Mar 13, 2009 12:21 am

HAHAHAHAAH. Si te caes de culo, lleva un almohadón en los pantalones. *êso me dijo mi teacher de danza cuando era pequeña XD*
Again, graciaaaaas!! Me vas a hacer sonrojar XD Pero si te convencí que apesta.... entonces REALMENTE apesta XD
Y no va a ser el último momentitito así.... quizás hasta pasen a las ligas mayores... quién sabe??? XD

Gris aparece en el próximo capítulo!

Y ya sabes, hay abiertas dos vacantes de personajes en Atobe Manor, so.... XD

Tema: Re: File 3: Nika Nishima Vie Mar 13, 2009 12:24 am

hahahaha...te dije, saco mi numerito para el sorteo!! solo decime que hacer...XDDD

ligas mayores!!!?? excelente....*al estilo Monty Burns*

Tema: Re: File 3: Nika Nishima Vie Mar 13, 2009 12:41 am

Hahahahaahahah. Y sí, Zaizen es un pervertido en el fondo, de verdad XD

Pues sólo dime datos del personaje. Como nombre, edad, algo de bacjground, si conoce a alguien y todo lo que a vos se te ocurra. Hoy estoy tan generosa XD

Punto aparte pequeñito.......... en el msn no me apareces como contacto! TT No sé qué sucede -.-

Tema: Re: File 3: Nika Nishima Vie Mar 13, 2009 12:43 am

Bien, te lo paso por mp XDD

Que raro lo del msn...no me habras borrado, no? ¬¬

Tema: Re: File 3: Nika Nishima Vie Mar 13, 2009 12:46 am

Noooooooooooo!
Si te hubiera borrado me haría la desentendida hasta que captaras el mensaje hahahaah XD

Oki doki

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